Estos días hemos tenido con nosotras un grupo de formadores de los colegios de los Maristas del Norte de España y Portugal. Acompañados por los hermanos maristas Nacho y Román, han participado en un encuentro de dos días, durante los cuales han podido contactar un “pouquiño” con el silencio y trabajar la interioridad.
Dentro de la dinámica de las jornadas, pudieron compartir un espacio con la hna Paula que les habló del monacato y de su propia experiencia personal; participaron en la liturgia de la comunidad, con el rezo de la salmodia y también tuvieron un rato de trabajo manual en silencio. Durante este tiempo de tarea, estuvieron montando cajas de jabones, solo se oía el sonido del trabajo, el crick-crack de los cartones de las cajas. Así pudieron experimentar el equilibrio tan benedictino del “ora et labora”.
Despertados a la sed del silencio, ahora les toca en su labor de formación de niños y jóvenes cuidar la palabra y que ésta brote de su interior y autenticidad.
Hoy, en el día de la Ascensión les recordamos con cariño y que ellos y todos nosotros vivamos en “el cielo que somos”.
Me siento muy FELIZ de haberos encontrado en la red. Creo que Nuestro Señor queria que conociese ese rinconcito espiritual. Espero algún conoceros. Les escribo desde Miami Florida.