¿Vocación yo?
Bueno, si has llegado hasta esta web y justamente has pinchado en este post, es posible que algo se te esté moviendo por dentro.
Tranquila, me atrevería a decir, por propia experiencia, que no te ha pasado solo a ti.
Sé que es posible que pienses que estás un poco loca, que no entiendas lo que te pasa; te sientas insegura o sin saber bien ni qué hacer ni por dónde empezar. No tengas miedo y escucha a tu corazón, es lo primero que nos dice la Regla de San Benito (la que nosotras seguimos)
“Escucha, hija, los preceptos del Maestro, e inclina el oído de tu corazón” (RB 1)
Así que, párate y escucha a esa voz que te está hablando desde lo profundo de tu ser, dale espacio y tiempo.
A lo mejor sientes que no encajas, que lo que vives no te llena hagas lo que hagas, necesitas saciar una sed diferente y en la vida cotidiana, no lo consigues. Buscas, necesitas algo más. Pues…
«¡Ya es hora de levantarte del sueño!» (Rm 13,11)
La Regla continua así :
«¿Quién es la persona que quiere la vida y desea ver días felices?» (Sal 33,13)
Si tú, al oírlo, respondes :
«Yo»
Dios te dice:
«Aquí estoy»
¿Qué cosa más dulce para nosotras, que esta voz del Señor que nos invita? Mirad cómo el Señor en su bondad nos indica el camino de la vida ».
Es como ir guiándote por un GPS: no sabes la ruta, pero confías en las indicaciones. Pues mejor GPS que Dios, no se me ocurre. ¡Confía!
Caminos hay cientos, ya te habrás dado cuenta: vida activa o vida contemplativa y dentro de ésta, otro tanto.
En el nuestro, «el camino Cisterciense», seguimos la regla de San Benito (ya te lo había dicho), nuestra ruta está marcada por el silencio, que da lugar a la escucha de la que habla San Benito; la vida en comunidad; la oración y el trabajo (el famoso ora et labora que ya habrás leído) una vuelta a los orígenes de las primeras comunidades cristianas, a la vida en la simplicidad y en plena naturaleza. Una vida centrada en lo que importa: ¡Cristo!
Un viaje al interior, al encuentro contigo misma y con Él, una vida de peregrina, en la que tú “afición sea Cristo” (San Rafael Arnáiz)
Si te sientes identificada con lo que lees, te invitamos a que nos escribas y nos cuentes tus inquietudes. Nos encantaría escucharte. Estamos aquí para ayudarte y acompañarte en lo que necesites. ¡Estamos aquí para ti! Quién sabe, lo mismo terminamos siendo hermanas.
Para contactar con nosotras: info@monasteriodearmenteira.es
Me ha tocado este articulo …
Estoy deseando compartir las Jornadas Monasticas y empaparme de silencio y oraciones. Gracias
Saludos en Cristo, me llamo Sergio y vivo en Murcia, tengo 35 años y soy católico practicante
Mi mujer y yo hemos considerado muy seriamente después de un año de discernimiento llevar una vida enfocada en el Señor en un clima de oración y servicio fraterno.
Vemos con tristeza que no existen en España (o desconocemos) comunidades de vida consagrada donde tengan cabida los matrimonios que quieren dedicar su vida enteramente a Cristo como los religiosos consagrados (monjes, frailes,etc).
Ahora bien, mi pregunta es:
¿Cabe la posibilidad de hacer servicio fraterno en una de sus casas por un tiempo indefinido?
De no ser posible, ¿conocen de alguna realidad dentro de la Iglesia donde podamos llevar a cabo esta llamada del Señor a la vida consagrada en comunidad a semejanza de los religiosos consagrados?
Que el Señor les bendiga,
Sergio.
Hola Sergio, me ha gustado mucho leer vuestra disponibilidad como matrimonio. Visita esta comunidad que vive en la antigua Cartuja de Aula Dei de Zaragoza. Un saludo fraterno en Cristo.
https://www.chemin-neuf.es/donde-encontrarnos/cartuja-aula-dei/
Llevo toda mi vida en busca de un anhelo que no encuentro. La vida es dura y va creando un caparazón duro. Tengo atisbo de que este puede ser el camino. Estoy viendo testimonios de vocaciones y personas que oyen la llamada del Dios y no hago más que llorar. Ni siquiera voy a misa. Soy miserable. No quiero perder la oportunidad de encontrar a Dios en mi corazón. Tal vez… Quien me puede ayudar a conocer el Camino, a mí que ya he pasado los cincuenta. Me podrían ustedes tender la mano? Donde dirigirme? Con quien hablar?
Buenos días Luisa, te voy a dar el correo de nuestra superiora Ana, que te puede ayudar mucho y discernir sobre tu vida. Mira, yo vine aquí con 59 años, llevo 7, y esta vida es la que ha colmado los anhelos más profundos de mi corazón. Se te pone todo vuelta al aire, pero es necesario y es muy importante dejarse acompañar.
Un saludo y ánimo
El correo es: priora@monasteriodearmenteira.es
Hermosa Expereincia escondida en Cristo
Hola hermanas, soy juliana tengo 26 años de edad, vivo en cali Colombia, en el mundo no encuentro nada que me haga feliz, por mas que lo he buscado, y me gustaría conocer más de ustedes, hermanas, este año 2023 viajo a palma de mayor a España, estaremos más cerca. Ya envié un correo al email que aparece aquí en la página. Las espero con los anhelos de mi corazón.
Hola hermanas, no es la primera vez que intento escribiros, siempre hay algo que me dice que lo haga y después siento que a mi edad y en mi situación no debería de pensar en pasar en una vida consagra en un monasterio. No sé como hacerlo ni por donde empezar, ni si se me aceptarían, ni siquiera sé ciertamente si es lo que Dios quiere de mi, lo único que tengo claro es que le amo y que todo en mi vida lleva el nombre de Jesús, yo no sería nada si él no me hubiese mirado. En algún momento lo hizo y así lo sentí. Sé que no lo merezco pero tengo que decir que sin Él mi vida sería horrible. Quisiera intentarlo, ser una de vosotras, vivir por y para Él. Llevo cuatro años pasando la Semana Santa en Oseira (soy de un pueblo muy cercano al monasterio), es tal la paz que experimento y la felicidad que no me quedo ahí porque obviamente no se puede. El hermano Enrique me dijo en alguna ocasión que podía intentarlo en un monasterio de mujeres , no lo ´sé, está claro que algo me llama aunque no estoy segura si soy yo en busca de paz o es Jesús que quiere que busque la paz en el silencio y el trabajo, dedicación y la oración. Tenía que decirles lo que siento, me animaré a ir hasta ahí este año, quizas en el verano o el otoño, estoy segura que vuestro consejo me ayudará , Gracias hermanas por vuestra oración continua, gracias por atender a los que necesitamos de la presencia continua de Jesus. Gracias Hermanas y bendición.