Jorge hesicasta

 

Por su aspecto de barbas largas y ojos profundos, podía ser un monje del Monte Athos (Grecia), pero no solo por eso, sino sobre todo por su búsqueda de Dios y por su amor al Silencio. Se trata de Jorge Costas Solla, un joven de Nigrán (Pontevedra), que ha estado en nuestra hospedería.

Jorge cultiva la tierra y hace pan, o mejor cultiva la vida como él dice, cuando le preguntan que a qué se dedica, pues

 la tierra me cultiva a mí y aprendo mucho  de la armonía de la Naturaleza, que es un reflejo de las dinámicas de mi interior.

 Además practica el silencio y la oración- según el más genuino abandono de Charles de Foucauld-,  y pertenece al grupo de Amigos del Desierto que anima Pablo d´Ors. Todo lo que Jorge recibe por las mañanas, meditando mientras ordeña sus cabras o trabajando su corazón cuando hace silencio, por las tardes lo da a los demás, ayudando en una residencia de ancianos, guiando un grupo de meditación o repartiendo los productos de su huerta.

Se vive receptivo, abierto, aceptando, perdonando -a sí mismo y a los demás-, bendiciendo. “Todo se me da”, exclama ahora, después de una larga travesía – desde su adolescencia hasta hoy-, en el comunismo y el anarquismo, y más tarde en la tradición hindú, para llegar al puerto de la persona de Jesús y volver a la Iglesia.

Jorge lleva una existencia sencilla y su mirada contemplativa le ha conducido a utilizar un método de agricultura desarrollado por el sabio japonés Fukuoka, que consiste en adaptar los cultivos a los ritmos naturales de la Tierra, sin forzarla, intercambiando vida entre el agricultor y las plantas y teniendo tiempo para pintar o escribir poesía.

Para Jorge  el hesicasta – se dice de quien practica y transmite el sosiego, la paz-, la contemplación es como “estar en casa” y utiliza lo mínimo las nuevas tecnologías, ¡eso que estudió un ciclo superior de informática!

A través de los ordenadores no hay presencia en las relaciones humanas.  Y lo mismo pasa con Dios: Dios es relación y si esa relación no existe, tampoco existe Dios.