Desde primeras horas de la mañana, el claustro de Armenteira se encontraba abierto para dar la bienvenida a los asistentes más madrugadores a la I Muestra de Productos Monásticos.
El día amaneció soleado y caluroso, para regocijo de los muchos turistas que pasan sus vacaciones en las Rías Bajas y que no siempre tienen garantizado el buen tiempo. Las primeras en asomarse a la Muestra fueron las familias con niños que prefirieron visitarnos antes de ir a la playa.
En verano el tiempo cunde mucho y los planes se combinan con enorme facilidad.
Como siempre, nuestros jabones causaron sensación en los compradores más exigentes.
Hoy continuaremos todo el día con las puertas abiertas…gracias a la colaboración de sonrientes (y eficientes) voluntarias.
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