MateoHoy celebramos la solemnidad de «nuestro Padre San Bernardo» ese que exclamaba, dirigiéndose a Cristo, como la esposa del Cantar de los Cantares : «¡que me bese con los besos de su boca!»…anhelo de intimidad que arde en el centro del alma…

Otro que con sus palabras nos impulsa a llegar al corazón, a la esencia es Matta El Meskin. Nació en Egipto, en 1919 con el nombre de Iúsef Scandar. Después de terminar sus estudios de farmacia su vida cambia. Siente «la llamada del Señor que se lo pide todo» y decide entrar en el monasterio más pobre y aislado de su tierra: Deir Amba Samuil, donde vive una pequeña comunidad de monjes ancianos y enfermos. Allí recibe el nombre monástico que a lo largo de los años irá definiendo el estilo de su propia vida, Matta el Meskin, Mateo el Pobre.

En su gran transparencia se va convirtiendo en maestro de muchos y nos dice:

Las reglas de la vida espiritual no son como las leyes de la física que gobiernan la naturaleza, ni como las leyes civiles fijadas por una autoridad para garantizar la seguridad  y la justicia. Estas leyes en efecto son generalmente “cerradas”, es decir no abren hacia una realidad más allá de sí mismas. Son áridas, castigan y no recompensan: en realidad, limitan la libertad del hombre.

Las reglas de la vida espiritual, en cambio, son como los escalones de una escalera: si tú estás firme sobre un escalón, este te posibilita subir al que sigue. La ascesis es infinita, porque la vida espiritual no conoce límites: las leyes espirituales no son cerradas sobre sí mismas. No debes por tanto confundir las leyes físicas con las espirituales ni por consecuencia temer por las leyes espirituales marcado por la ansiedad que provoca en ti la experiencia que tienes del significado corriente del término “ley”.

En el ámbito espiritual la ley es extremadamente generosa: si tú la observas, sacarás de ella un enorme beneficio. Si la cumples fielmente, serás capaz de observar una ley superior con mayor generosidad y libertad. Si, sin embargo, rechazas o transgredes la ley espiritual, no por esto caes bajo su venganza, como te sucede en cambio si no cumples una ley importante o si transgredes una ley del estado. La ley espiritual en efecto es enteramente positiva, no contiene ninguna negatividad, como Dios mismo. Esto significa que en la ley espiritual existe una relación con Dios sólo para aquellos que la aceptan y la siguen. Porque quien sigue a Dios, crece y se vuelve libre.

En la foto verás también a un Mateo, junto a su hermano Nicolás. Mateo nació con algo llamado «síndrome de Lowe«. Se trata de una «enfermedad rara». A pesar de todos los impedimentos que tiene Mateo, Ana, su madre, en una entrevista concecida a Corazón de León dice:

Mateo me ha enseñado mucho de las cosas que verdaderamente importan. Me enseña a no perder la sonrisa, la importancia de una caricia y que más allá del lenguaje verbal hay todo un lenguaje que entiende mucho más de emociones que lo que pueden expresar las palabras.

Mateo es discapacitado en algunos sentidos pero en otros es un verdadero maestro.

Un verdadero maestro…Matta el Meskin lo fue, en el entorno monástico, y Mateo…Mateo lo es también. Las leyes espirituales no son como las leyes físicas…¿puedes entenderlo? Respira y sonríe…