Los tónicos y acondicionadores capilares restauran la acidez natural del cuero cabelludo, vigorizan la circulación y comunican al cabello un brillo saludable.
La cola de caballo es un helecho que contiene saponinas espumantes y glucósidos flavonoides que estimulan la circulación sanguínea; el sílice, además consigue dar cuerpo al pelo.
En Galicia no es habitual encontrar cola de caballo pero una hermana del Monasterio de Benavente nos ha traído un buen saco de tallos secos.
Os invitamos a seguir esta sencilla receta: haz una infusión con los tallos machacados de la cola de caballo, cuela el líquido y tras lavarte la cabeza y aclararla, aplícate la infusión al cuero cabelludo con un masaje. Sécate el pelo con una toalla y cepíllate bien en pelo. Cúbrete la cabeza con una toalla caliente y espera diez minutos a secarte la cabeza de la manera habitual.
Y disfruta de una melena sana!
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